Jesús García / Suelto
El Papa Benedicto XVI rezó esta mañana por los damnificados y las víctimas del terremoto del pasado 12 de mayo en China. "Renuevo mi cercanía personal a cuantos están viviendo horas de angustia y de tribulación. Gracias a la fraterna solidaridad de todos, puedan las poblaciones de aquellas zonas volver a la normalidad de la vida cotidiana", dijo. Tras bendecir con la oración del Angelus a varios miles de fieles en la Plaza de San Pedro del Vaticano desde sus apartamentos personales del Palacio Apostólico, el Papa recordó la jornada de oración por esa nación asiática, cuyo gobierno ha actualizado la cifra de muertos en 62.664.
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