Sanidad recomienda no consumir aceite de girasol

Verónica Rodríguez/ Noticia

Sanidad ha recomendado, a pesar de que asegura que no existe riesgo para la salud, evitar el consumo de aceite de girasol, tras detectarse que hay contaminación por hidrocarburos de aceites minerales en este producto en una partida procedente de Ucrania.

La Comisión Europea (CE) ha confirmado que otros cuatro países además de España (Francia, Italia, Holanda y Reino Unido) también han notificado la detección de aceite de girasol contaminado procedente de Ucrania, según informa EFE.

En nuestro país, se han reunido la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), con las asociaciones que engloban a las pequeñas y grandes superficies comerciales y con la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas para garantizar que no se saca al mercado aceite sospechoso y para conocer las marcas que podrían estar afectadas por la contaminación. Estas empresas ya han indicado a sus clientes que retengan la mercancía.

La Agencia señala que, sobre el lunes, se sabrá qué aceites presentan el contaminante y, una vez conocidos, "se procederá a retirarlos de la venta, mientras que el resto de productos no implicados volverán a comercializarse sin problemas".


Algunos comercios ya han empezado
a retirar las botellas de aceite de girasol

En cumplimiento del principio de precaución, el Ministerio de Sanidad y Consumo ha recomendado, en primer lugar, no consumir aceite de girasol. La gran mayoría del aceite "está fuera de la cadena alimentaria o en fase de retirada antes de su comercialización", señala Sanidad en un comunicado. No obstante, destaca que es "imposible" asegurar que una parte del aceite sospechoso no haya llegado al consumidor final.

Fue Francia la que notificó a través de la Red de Alerta Comunitaria que aceite procedente de Ucrania presentaba contaminación por hidrocarburos alifáticos procedentes de aceites minerales.

No obstante, Bernat Soria tranquiliza a aquellos que ya lo hayan consumido, pues los procesos de refinado y dilución del aceite sitúan la contaminación en niveles "mínimos", lo que significa una baja exposición y la ausencia de riesgo para la salud.